En el último tiempo hemos visto hasta que punto ha llegado la contradicción en el actual sistema político-económico del país, entre las medidas planteadas desde la visión de “expertos” y los resultados alcanzados, especialmente en materia de educación. Ahora bien, este no es un tema nuevo, ha sido implementado en estos últimos 33 años de gobierno. ¿De qué se trata esto de los “expertos” en diversas materias? Sucede que las políticas públicas, las planificaciones económicas y sociales, el gasto fiscal, etc, ya no dependen en mayor medida de las decisiones políticas que se tomen en un gobierno, al menos en apariencia, sino de las decisiones técnicas y “científicas”, apelando a una cierta “racionalidad superior” de la que serían poseedores los diseñadores más importantes del actual modelo económico y político. Estos expertos, están por sobre el común de las personas, y son capaces de saber qué quieren la mayoría de ellas, y más aun, qué es lo que les conviene o no les conviene, tanto a nivel de sectores sociales como a nivel de país. ¿De dónde sale este poder inmanente que emana de las lúcidas conciencias de nuestros gobernantes? Pues de una ciencia económica y política que casualmente esta siendo impartida por el Fondo Monetario Internacional, por la Organización Mundial del Comercio, y por el gran señor Banco Mundial; como estos organismos son racionalmente superiores, han desarrollado amplias investigaciones en materia económica y política, y han experimentado incontables veces las teorías de que disponen, no pueden estar equivocados, más aun, no deben estar equivocados, porque sino, plaf, se viene abajo todo lo que han logrado desarrollar los “países exitosos en materia económica”.
Ahora dejando de lado la ironía, hay que ser claros con lo que está pasando en el país (y en el mundo):
- Se está concibiendo al país en términos de “empresa” o proyecto total y común, es decir, se está desarrollando una política en la cual no existen las diferencias o diversos intereses entre grupos sociales, se nos mete a todos en el mismo saco, siendo que somos muy distintos. Por otro lado, esta concepción hace pensar que el país se dirige “correcta o incorrectamente”, es decir, se apela a una abstracción superior, a una especie de ley económica, es decir una entidad teológica (en el sentido de superioridad), sin entender que las sociedades se dirigen según intereses particulares políticos, y no en base a leyes económicas.
- Se nos hace creer que hay cosas “mejores o peores para el país”, en base a decisiones técnicas ideológicamente marcadas, la economía política, es decir, el neoliberalismo es una IDEOLOGIA, no lo olvidemos, nos están imponiendo una ideología particular, fundándola no en criterios políticos explícitos, sino en decisiones de “expertos”, es decir abstrayendo la decisión política al plano científico, cosa particularmente falsa.
- Se nos hace creer que las decisiones políticas importantes en el país, como es la educación se debe basar en lo que digan los “entendidos en la materia”, y no en lo que la población exija, es decir no es una decisión democrática, sino impuesta, con esto se fija la autoridad de las decisiones no en los deseos de las personas, sino en la ciencia.
- Peligrosamente se despolitiza a la población, satanizando todo tipo de discusión política tildándola como innecesaria, insustancial o inservible. Pero precisamente estos señores quieren eso, que no tengamos opiniones políticas.
Estamos frente a una tecnocracia creciente a nivel nacional e internacional, esto es más peligroso de lo que pensamos, pues el confiar los destinos de la humanidad a una comunidad científica y tecnológica internacional necesariamente conlleva a una centralización del poder, es decir de la toma de decisiones, limitando las libertades individuales y grupales, y recortando la soberanía de los pueblos, sometiéndola a la autoridad de organismos burocráticos mundiales como los nombrados anteriormente. Estamos peligrosamente ante una tecnoburocracia, cada vez más excluyente en la toma decisiones, pues mientras menos puedan decir las personas acerca de su propia vida, más dejan en manos de “los que saben”, centralizando así cada vez más el poder, esto nos llevará hacia un totalitarismo increíblemente disimulado, en la libertad de mercado por un lado, y por otro, en un Estado que cada vez se aboca a menos tareas sociales y sólo administra el modelo económico; siempre ha sido así, pero ahora es más descarado.
2 comentarios:
No he dicho que mi visión, sea “la correcta”, no existen posturas correctas, existen posturas políticamente distintas. La demanda popular, si bien no puede ser el eje inequívoco de soluciones, debe ser, sin embargo, el punto central desde el que se tomen las decisiones, esto no significa que las decisiones sean sobrevaloradas porque sean “del pueblo”, sino porque deben ser las personas quienes se pronuncien sobre las propias direcciones de su vida, en tanto comunidad; esto en mayor o menor grado, es inviable en el actual sistema económico y político, sin embargo, hay variantes que pueden apuntar hacia eso. Por ejemplo, en los países que han alcanzado mejores niveles educativos, (y esto no lo digo yo, lo dicen algunos investigadores en educación, que me ha tocado leer - sin llevarlos al plano de “expertos”), Finlandia, Australia, Cuba, Suecia, etc., se han descentralizado eficazmente las políticas educativas, incorporando de manera efectiva y resolutiva las opiniones de la comunidad escolar, de los barrios cercanos a la escuela, y de todos los actores participantes en el proceso educativo. Esto NO SIGNIFICA que rechacemos las opiniones de los investigadores, sin embargo hay que decir ciertas cosas: que esas opiniones deben ser tomadas como apoyo para las decisiones, y no verticalmente ser impuestas; también, hay que ser cuidadosos con la “ciencia”, pues esta forma de conocimiento no es la única, y por lo tanto, no la mas válida para ciertas comunidades, y por otro lado, muchas veces está siendo políticamente usada para otros fines (se puede usar la tecnología informática para educar, conocer y desarrollar procesos cognitivos, tanto como para aumentar el control social o la limitación de la libertad.) Por otro lado, si tenemos demandas distintas es porque tenemos una entidad a la que estamos demandando, en este caso el estado, sin embargo, la comunidad, en mayor o menor medida puede ser capaz de llegar a ciertos consensos en cuanto a lo que quiere, ahora bien, esto no existe hoy en día, porque no existen los espacios para dicha participación, como por ejemplo, los consejos locales en algunos estados de EEUU, en donde las asambleas locales deciden gran parte de las posturas de su municipalidad (esas que hacen en los simpsons).
Por otro lado tu dices que el estado no puede volverse para el lado de los pobres, ni para los ricos, yo creo que no debe volverse para ningún lado (en el fondo creo que no debe existir estado, pero esa es otra cosa), pero hay que decir que ni siquiera las decisiones en este país se toman en torno a las mayorías representadas electoralmente, sino por la presión de grupos económicos internacionales, pero eso todos lo sabemos.
Cuando pones el tema del sahumerio, también quiero apuntar a algo, a que las políticas públicas, tanto en educación como en salud, por ejemplo, no dan resultados porque no consideran la cultura de la comunidad; te aseguro que hay personas que se sanan más con un sahumerio que con una aspirina, cómo? No tengo idea, pero si pasa. Con respecto a esto mismo, concuerdo con la idea de que las formaciones académicas están alejadas de nuestra realidad, eso también lo sabe la gente, y también sabemos que por eso no funcionan las cosas en este país, por ejemplo, cuando vino Cesar Coll, uno de los investigadores en educación más importantes hoy en día, la carolina toha, le preguntó que cómo se debían implementar esos conocimientos en el país, el tipo le dijo que eso teníamos que verlo nosotros, no lo pueden decir los libros extranjeros. Por último, no se trata de la voz del pueblo como fetiche, al modo en que lo hace el partido comunista que en el fondo es la voz de la mesa directiva que quiere unos cuantos puestos en el parlamento, sino de que las personas se hagan cargo de su realidad y para eso tenemos que educar nosotros mismo también, tanto en el plano del político como en el del conocimiento, si la señora juanita no cacha que inyección le estoy poniendo le explico de que se trata, y no sólo la inyecto y me voy, porque así seguro que se va de nuevo a hacerse unos sahumerios.
poder ser o deber ser, esa es una gran disyuntiva, lamentable o afortunadamente yo actuo y pienso en términos de posibilidad y deber ser, de construcción y de espera, eso es ideológico, lo sé, lo asumo, espero cambios y trato de construirlos, me moriré esperando, pero es lo que me hace sentido ahora, tal vez no en muchos años, cuando vea otras cosas. da lo mismo.
saludos.
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