Los prisioneros, nos gusten o no, son uno de los grupos más importantes de la escasa historia del rock nacional. Representan además a una generación callada, opaca, aburrida, pero con una energia dormida, que supo aguantar de la manera más silenciosa la época de la dictadura. Las letras nos siguen identificando de tanto en tanto, no es casual que llenaran el nacional hace unos años, un grupo de tipos decadentes y aburridos, que ya no sabe hacer una buena canción. Pero hubo un tiempo en que sí sabían hacerlas, y lograron unas tan lúcidas como esta: no necesitamos banderas, con un claro espíritu libertario, y una de las letras más rebeldes que recuerde de los prisioneros.
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